El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial Sin Coches, quizás el más atípico desde su creación. Analizamos las alternativas al coche en tiempos de pandemia y demostramos que es posible conjugar las medidas de prevención con la movilidad sostenible.
Día Mundial Sin Coches vs. prevención ante el Coronavirus
Si, como ya habrás oído en más de doscientas-mil ocasiones, la palabra crisis implica oportunidades, la movilidad sostenible ha avanzado de oportunidad en oportunidad. La primera, la crisis del petróleo en 1973, que despertó la conciencia social sobre la necesidad de desincentivar el uso del coche en favor del transporte público y otros combustibles más eficientes. Aún así, no fue hasta 1994 cuando sucedieron las primeras jornadas sin coches, aunque solo en algunas ciudades europeas (Reikiavik, La Rochelle, Bath). Finalmente en el año 2000 se constituyó la iniciativa de la Semana Europea de la Movilidad y, con ella, el Día Europeo Sin Coches.
Curiosamente, España lleva muchos años liderando la participación en esta iniciativa: de las 3.136 ciudades europeas participantes, 561 ciudades fueron españolas, con 2.202 medidas permanentes presentadas. Este año sin embargo, el Día Sin Coches se enfrenta a un contexto de pandemia que, a priori, parece incompatible con el fomento de alternativas sostenibles como el transporte público. Nada más lejos de la realidad. Si bien la pandemia ha obligado a muchos ayuntamientos a cancelar algunos de los actos programados para esta semana para evitar aglomeraciones, también ha facilitado que se incentive aún más el uso del transporte público, ofreciendo su gratuidad en muchas ciudades.
La crisis del Covid-19 ha acelerado la implementación de medidas de urbanismo sostenible en las ciudades, cediendo cada vez más espacio a las bicicletas, los peatones y el transporte público.
¿Es seguro viajar en transporte público?
Celebrar el Día Mundial Sin Coche puede resultar un reto si la perspectiva de entrar en un lugar cerrado y/o subterráneo te genera algo de ansiedad o miedo al contagio. Aún así, Ecologistas en Acción han destacado que diversos estudios en Japón o Francia descartan el transporte público como un lugar de contagio.
Eso sí, es importante recordar que el factor de riesgo reside tanto en el trabajo de las autoridades del transporte como en la responsabilidad de nuestras acciones como usuarios y usuarias.
La reina de la movilidad sostenible: la bicicleta
Si decides optar por otras vías de transporte, debes saber que este es el año de la bicicleta. Al ser individual y favorecer la distancia social, fue uno de los medios preferidos para desplazarse durante la desescalada. Si de algo ha servido la pandemia es para darnos cuenta de que las ciudades están diseñadas para los coches. Por eso, los ayuntamientos se están volcando en fomentar una movilidad sostenible, incorporando cada vez más kilómetros de carril bici y espacios peatonales. Y esto solo puede ser beneficioso, tanto para el planeta como para nuestra salud. De hecho, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, la ampliación de las redes de carriles bici en las ciudades europeas, podrían llegar a evitar hasta 10.000 muertes prematuras relacionadas con la contaminación, el sedentarismo y los accidentes de tráfico.
Deberes para el coche eléctrico
El Día Mundial sin Coches también ha evidenciado los retos para el sector del coche eléctrico, especialmente en España, donde tiene una presencia testimonial. De hecho, España se sitúa a la cola del ranking de países con mayor porcentaje de vehículos eléctricos y es el país europeo con menor número de estaciones de recarga. No ayuda que España sea el país europeo con más población viviendo en pisos (65%), dado que complica la recarga en casa (especialmente si no hay garaje).
Para poner remedio y siguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Gobierno se ha propuesto llegar a los cinco millones de coches eléctricos en 2030 ofreciendo ayudas e incentivos a los compradores y aumentando la red de estaciones de carga en las ciudades y vías de comunicación. Aún así, la apuesta por el vehículo eléctrico no debe restar importancia al problema de congestión de las ciudades.
En otras palabras, las ciudades del futuro que hoy mismo estamos construyendo deben estar libres de emisiones contaminantes pero también deben ser espacios de convivencia y saludables sus habitantes. Hoy celebramos el Día Mundial Sin Coches con la esperanza de que en unas décadas se elimine de nuestro calendario porque haya dejado de tener sentido. ;) Así que, ¿y si hoy decides ir a pie o en bicicleta hasta tu trabajo?
#PorAlgoSeEmpieza, ¿no?
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