¿Cuáles son las diferencias entre instalaciones trifásicas y monofásicas?
¿No sabes si tienes una instalación eléctrica monofásica o trifásica? ¡Descubre cuál es tu instalación y cómo te afecta a tu ahorro en la factura de la luz!
Después de explicar la factura de la luz concepto por concepto y de intentar resolver otros misterios que no deberían serlo, hoy nos enfrentamos a un jeroglífico más: las instalaciones monofásicas y las trifásicas. Puede que no seas consciente de a qué tipo pertenece la tuya o de qué supone tener una u otra. Como comercializadora de electricidad que somos creemos que es importante para ti saberlo. Porque no todo en tu factura de la luz es la tarifa eléctrica.
¿Qué son las instalaciones monofásicas y trifásicas?
La mayoría de instalaciones domésticas son monofásicas. Esto quiere decir que tienen una única fase con una única corriente alterna Suelen tener potencias contratadas de hasta 10 kW, las más habituales en domicilios.
Por otro lado, las instalaciones trifásicas son aquellas formadas por tres fases, tres corrientes alternas diferentes que dividen la instalación en varias partes a las que llega una potencia constante. Sus potencias normalizadas actualmente se adaptan a 400 voltios.
Las instalaciones monofásicas también pueden dividirse en partes pero en una instalación trifásica se mantendrá más elevada y constante en todas ellas. Normalmente esto las hace más adecuadas para industrias y empresas varias, pero también podemos encontrarlas en instalaciones eléctricas domésticas, sobre todo si son antiguas.
¿Cuáles son los tipos de instalación y el cambio de potencia?
Para cambiar de potencia, a parte de las consideraciones que te detallamos en este otro post, es importante tener en cuenta qué tipo de instalación tenemos. Especialmente en el caso de que queramos reducir de más de 10 kW a menos de esa potencia, en cuyo caso la instalación trifásica puede ser una traba.
Haciendo esto pasaríamos de una tarifa eléctrica de 2.1A o 2.1DHA (entre 10 y 15 kW, con y sin discriminación horaria) a una 2.0A o 2.0DHA2 (menos de 10 kW, con y sin discriminación horaria).
En una instalación monofásica la potencia inmediatamente inferior a 10 kW son 9,2 kW. Si tenemos 10,350 kW y bajamos ese único escalón, ya notaríamos un ahorro importante en la factura de la luz gracias al cambio de tarifa eléctrica y la potencia apenas variaría.
En el caso de luz trifásica, en cambio, si quisiéramos hacer lo mismo, tendríamos que bajar hasta 6,9 kW, como mínimo. Es posible que realmente nos sobre toda esa potencia, pero hay que contar con la posibilidad de que sea insuficiente y tengamos que volver a subir, algo por lo que la distribuidora cobraría, además de los 9,04€ por la actuación, los derechos de extensión, que serán de 17,37 € + IVA por kW solicitado, más los derechos de enganche, de 19,70 € por cada kW solicitado. Los de extensión se mantendrán durante 3 años, así que si antes de ese tiempo se hizo otra modificación en el contrato o directamente no había luz, nos ahorraremos este coste.
Para tener un poco más de seguridad respecto a esta bajada podemos consultárselo a nuestra comercializadora eléctrica, explicando qué aparatos eléctricos tenemos. Algo poco aconsejable por precio elevado e incomodidad sería sustituir la luz trifásica por luz monofásica, pero es otra alternativa.
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Recuerda que, tras la aprobación del RDL 15/2018 el pasado 18 de octubre de 2018, es posible instalar o modificar (subir o bajar potencia) cualquier tramo de potencia contratada que sea múltiplo de 0,1 kW, siempre que no supere la máxima admisible, estipulada en el boletín eléctrico. Esto quiere decir que ya no será necesario ceñirse a uno de los tramos que definimos en este artículo, pudiendo escoger valores intermedios por encima o por debajo de 01 kW en 0,1 kW. Además de esto, a partir de ahora, si quieres activar la discriminación horaria o si te cambian el contador por uno de los nuevos digitales nadie te obligará a normalizar tu potencia en caso de que tengas un tramo antiguo.
Una vez informados a través nuestro o pidiéndole a un electricista que revise vuestra instalación, si decides modificar potencia puedes pedírnoslo desde vuestra Zona de Cliente. Y si todavía no eres cliente pero vas a cambiar y quieres modificar la potencia, recuerda que lo puedes solicitar desde el propio formulario de alta.
Hay varias posibilidades y el hecho de que una funcione mejor que otra dependerá de cada instalación. Si te has encontrado en alguna de estas situaciones, ¡Cuéntanoslo!