Si os decimos que el mundo de la electricidad es complejo, no os descubrimos nada nuevo. Es algo fácil de comprobar con sólo mirar nuestra factura de la luz. Más allá de eso, hay conceptos técnicos que aunque a priori nos suenen a chino, son muy interesantes. Hoy nos centraremos en uno de ellos, la piezoelectricidad, que no es “electricidad por piezas”.

“Traduciendo” el concepto

Si preguntáramos a un experto nos daría una enrevesada explicación, llena de variables, casos y reacciones que quizá se nos escaparía. Si intentamos ir al meollo del asunto de una forma más sencilla, podemos decir que se trata de la capacidad que tienen algunos materiales para generar energía eléctrica al ser sometidos a tensiones mecánicas.

Además, en algunos casos, este fenómeno también se da a la inversa, es decir, los elementos piezoeléctricos se deforman al ser sometidos a un campo eléctrico y al interrumpir el proceso, voila! recuperan su forma.

La mayoría de estos materiales son cristales cómo por ejemplo el cuarzo, el rubidio o las cerámicas. Hasta ahora los usos más habituales se daban en los mecanismos de los encendedores electrónicos, en una parte de las guitarras eléctricas llamada “pastilla” y en los inyectores de combustible de los motores de combustión. Últimamente esto está cambiando y a estos cristales se les está dando un uso bastante más rompedor.

Pisadas eléctricas

Es una de las aplicaciones más simples pero sin duda sería la más efectiva. Si hay algo que hagamos a diario la mayoría de los mortales, es caminar. En algunos lugares del mundo, como en Tokyo, por ejemplo, ya se está aprovechando la presión de las pisadas de la gente en estaciones de tren y metro frecuentadas por miles de personas que generan electricidad suficiente como para abastecer las necesidades de la propia estación. ¿No os parece brillante?

Puerta giratoria = turbina

Está en una cafetería holandesa llamada Natuurcafé y es la primera puerta giratoria generadora de energía del mundo. La energía generada por las persona que hacen girar la puerta se almacena en supercondensadores que se la suministran a las luces led del establecimiento.

Autopistas de la luz

De éstas ya os habíamos hablado hace unos días. Se trata de autopistas bajo las cuales se instalan generadores que aprovechan el rodaje de los coches para generar electricidad y abastecer la iluminación de la propia vía.

Todas estas aplicaciones van a ser claves  en el desarrollo de la eficiencia energética y aunque  están todavía en “pañales” como quién dice, estamos seguros de que será habitual verlas en funcionamiento a mayor escala en un futuro no muy lejano.

Y mientras pensamos en la eficiencia del mañana, te acercamos a la de hoy :) Autoconsumo