La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 nos ha obligado a replantear nuestra realidad de una manera excepcional y, ahora más que nunca, desde Holaluz queremos dar las gracias a todos los que dedican su tiempo a ayudar a las personas en riesgo de exclusión social. Ya sea con cuidados diarios, con terapia o incluso ¡con tecnología! Y es que si bien la cercanía y los cuidados humanos son irremplazables, la ciencia aplicada a quien de verdad lo necesita también nos ayuda a avanzar hacia un mundo mejor. #PorAlgoSeEmpieza
Ya está aquí el «e-social work»
Las nuevas tecnologías nos facilitan la vida en muchos aspectos y el tercer sector es una de las áreas donde tiene mayor incidencia, especialmente en el ámbito del trabajo social. En este caso hablamos de diferentes tipos de ayudantes digitales u objetos smart que mejoran la autonomía y la participación de las personas afectadas por algún tipo de discapacidad.
Además de suponer un avance, reducen las desigualdades y amplían las oportunidades de las personas en riesgo de exclusión. Por eso hoy queremos dar visibilidad a estos proyectos que nos acercan a un mundo más inclusivo.
Tres apps con mucho sentido: mira, habla, escucha
NAVILENS es la aplicación para personas con discapacidad visual. Es de gran utilidad para moverse por entornos desconocidos, ya que usa visión artificial para leer la cartelería de hospitales, restaurantes o la señalética urbana. Además, para lograr mayor autonomía, ayuda a encontrar un camino libre de obstáculos hasta el destino.
ROGERVOICE es tus oídos. Una app que permite a personas sordas o con discapacidad auditiva mantener una conversación telefónica subtitulada. Es muy sencilla de utilizar y te permite contestar de la manera que te resulte más cómoda: con un texto escrito o con un mensaje autodictado.
HERMES MOBILE es la aplicación que habla por ti. Esta herramienta está enfocada a aquellas personas con dificultades en el habla y la comunicación. Cuenta con mensajes predeterminados divididos por categorías y con voz sintetizada, además de ser compatible con diferentes diccionarios y necesidades específicas para cada usuario.
Tecnología que te echa un cable: robots ayudantes
DEM@CARE es un ecosistema de wearables (objetos portables) y sensores que mitiga los impactos de la demencia, haciendo más independientes a las personas afectadas. También permite a los cuidadores ofrecer soluciones personalizadas en remoto. Este equipo digital registra el sueño, el comportamiento y el estilo de vida de cada individuo para definir sus necesidades y capacidades.
KOMPAI ROBOT es un asistente personal que se centra en contrarrestar la soledad y el aislamiento. Además, monitoriza la salud, propone sencillos ejercicios físicos y sirve de soporte para videollamadas. Pero lo más interesante es que detecta las caídas y ayuda a levantarse a quienes tengan dificultades para hacerlo.
S-POD, la silla creada por Segway para personas con movilidad reducida. Este transporte tan futurista tiene forma de cápsula y permite transportarse de un lugar a otro. Cuenta con un motor eléctrico (¡energías renovables al poder!) de autonomía de hasta 70km, velocidad máxima de 40km/h, sistema de autoequilibrio y giroscopio, y un mando de control en forma de joystick.
Un mundo más justo, aquel que en Holaluz queremos construir desde la energía verde, solo será posible desde la justicia social. Como ves, la tecnología puede mejorar la calidad de vida de muchas personas, incrementando sus posibilidades de integración en la sociedad, ayudándonos a reducir las situaciones de dependencia de colectivos desfavorecidos y haciendo el mundo más accesible para todos. Un ejemplo indiscutible de #PorAlgoSeEmpieza
Aplicar la tecnología para construir un mundo más justo es uno de nuestros objetivos. Si quieres descubrir el resto y poner nuestro ADN bajo el microscopio, estaremos encantados de explicarte qué nos define y apasiona. Conócenos
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