El coche eléctrico es ya una realidad en las calles… y en los parlamentos: Alemania ha instado a la Unión Europea a tomar medidas para que en 2030 termine la fabricación de coches con motores diésel o gasolina. Este cambio, aprobado en mayor o menor grado por muchos otros países, no tan solo europeos, implica una necesaria transformación del modelo de transporte para adaptarse a él. Paralelamente, y apoyado por este cambio de tendencia, la tecnología continúa abriendo nuevas posibilidades de transformación del transporte. Hoy presentamos uno de los avances más prometedores de los últimos años para poner el coche eléctrico en el centro de nuestra vida cotidiana: los carriles especiales para cargar las baterías de los coches eléctricos… en movimiento. ¡Os lo contamos!
Cómo superar la autonomía del coche eléctrico
Es sabido que más allá del precio, los coches eléctricos tienen todavía un escollo por superar: su autonomía. Exceptuando casos como el Model S de Tesla que sobrepasa los 600 kilómetros, la mayoría de ellos se sitúan entorno a unos 300 kilómetros de recorrido antes de necesitar de nuevo una conexión que puede tardar horas.
Para remediar esta falta de autonomía hay numerosos proyectos que intentan conseguirlo minimizando las incomodidades para el conductor, especialmente en lo que se refiere al tiempo de carga. Todos estos proyectos, aunque todavía en fase de prueba o como prototipo, sientan las bases del futuro de la conducción eléctrica. Son la instalación de equipos de carga en el asfalto o de catenarias como las de los trenes, ambos para la carga del vehículo en movimiento, que algunos países ya están estudiando.
Antes de seguir, aprovechamos para recordate que para recargar tu coche en casa, lo mejor es instalar un punto de recarga. Y si lo combinas con una instalación de placas solares, aumentarás eficiencia energética y ahorro.
Los países se ponen las “pilas”: llegan los primeros carriles de recarga inalámbrica
Los estudios en esta dirección empezaron aproximadamente en 2011, cuando la Universidad estatal de Utah se propuso investigar acerca de un sistema de recarga inalámbrica en carretera. Todo quedó en un proyecto universitario hasta ahora, que el Reino Unido ha encabezado las primeras pruebas para permitir recargar vehículos eléctricos en plena circulación. El objetivo es simple: que lo vehículos puedan recorrer largas distancias sin tener necesidad de detenerse para recargar la batería del coche.
La intención del gobierno británico clara: implementarlo en las principales autopistas del país. Además, para promocionar el coche eléctrico, valoran la posibilidad de que estos carriles especiales sean exclusivos para este tipo de vehículos.
Pero si bien es cierto que este anuncio es el más ambicioso por el momento, no es el primer proyecto que se lleva a cabo en el mundo. Corea del Sur ya implementó esta modalidad para su transporte público (especialmente para su flota de autobuses), permitiendo cargar las baterías eléctricas de forma inalámbrica en las partes de más pendiente de un recorrido que llega a los 12 kilómetros.
También la startup israelí Electroad ha desarrollado una tecnología para recargar los coches eléctricos. Su equipo ya ha completado pruebas con una valoración favorable en Israel y declaró estar preparada para instalar el sistema en una calle pública en la capital de Tel Aviv. En este caso, es relevante destacar que en este caso su instalación es muy económica debido a que no son necesarias grandes obras en la carretera: se puede instalar en carreteras ya en uso. “Se puede montar un kilómetro de carretera en sólo medio día” llegó a afirmar el CEO de la compañía.
¿Cómo funciona un carril de carga en movimiento?
Los carriles de carga funcionan con una tecnología llamada de inducción magnética, algo parecido a como lo hacen los cargadores de móviles o como lo hace la cocina de nuestra casa. Esta propiedad, llamada inducción, se usa para llevar una corriente a un objeto que no hace contacto físico con la corriente original. Es decir, sin cables.
Bajo el asfalto de estos carriles se instala un cableado eléctrico que genera campos electromagnéticos que circulan bajo el coche a medida que pasa sobre ellos. Estos campos son captados por una bobina situada dentro del vehículo… que se transforman en electricidad.
¿Es viable recargar coches eléctricos en marcha?
El primer escollo es que las carreteras que tienen este sistema instalado todavía son demasiado cortas. Teniendo en cuenta que los vehículos pasan a altas velocidades, la capacidad de recarga es muy, muy pequeña.
Y de la misma manera, aunque estas carreteras tuvieran un gran alcance de este sistema, apenas se cargaría parte de la batería del coche eléctrico, por lo que no habría recarga neta posible (tanta carga de la batería como descarga). Eso sí, en este caso no tenemos en cuenta posibles avances tecnológicos que pueden darse para optimizar y avanzar en la eficiencia energética del sistema.
El segundo es el coste de instalación. Sumado a los elevados costes de asfaltar y de mantener las carreteras en un estado decente, la instalación del cableado y de la tecnología necesaria aumentará el coste, teniendo que salir el dinero necesario de peajes o impuestos.
El tercero y último, relacionado con el segundo, es cómo se reparte el coste de esta recarga. Porque alguien tiene que asumir su alto coste. El conjunto de la población, de los conductores, solo los que usen el carril… de hecho, algunos de estos proyectos, apuntan en esta última dirección: contemplan que los conductores reciban, vía email o app, la factura con el consumo que hayan realizado.
De momento, este sistema de recarga en marcha es una apuesta arriesgada. Aunque llena de incertidumbres y ligada a los avances tecnológicos, es sin duda una de las mejores formas de extender el uso del coche eléctrico, especialmente para las largas distancias. Falta mucho por conseguir una movilidad eléctrica, sin emisiones y global, y esta iniciativa es una gran propuesta para conseguirla. ¿Qué os parece? ¿Os imagináis un carril de carga en vuestras carreteras? En Holaluz seguiremos de cerca iniciativas transformadoras como esta y todo lo que tenga que ver con coches eléctricos y placas solares, por supuesto.
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