¿Qué es la luz azul?
El color azul de algunas luces no es tan solo estético. También afecta a tu vida cotidiana más de lo que crees. ¡Te contamos todos los secretos sobre la iluminación con este color!
Si pensamos en luz, normalmente no lo hacemos en color. La luz blanca es la más común en nuestras vidas, pero no es ni mucho menos la única que existe. Hoy en día leds, filtros y otras soluciones pueden iluminarnos con el color que más nos guste. Pero si pensáis que estas luces de colores sólo sirven para crear ambiente, ya que hay estudios que demuestran cómo nos afectan más allá de que nos parezcan bonitas o no. Hoy la protagonista es la luz azul.
(Casi) siempre positivo
En general, podríamos afirmar que la luz azul es beneficiosa para nosotros. Estos beneficios son bastante concretos y sorprendentes. Resumiendo los resultados que se han obtenido en las investigaciones de varias universidades, entre ellas Harvard, Montreal o Burdeos, estos son los principales:
- Aumenta nuestro ritmo cardíaco y debido a eso, nuestra temperatura corporal. Aunque el azul sea un colo frío, ¡Lo que provoca la luz azul es calor!
- Nos ayuda a regular nuestro “reloj interno” en caso de jet lag o desajustes del sueño por el estilo. En vuelos largos habrá que pedirle a las compañías aéreas que enciendan una luz azul encima de cada asiento cuándo lleguemos a nuestro lejano destino.
- Siguiendo con el transporte, exponernos a esta luz mientras conducimos de noche disminuye la somnolencia al volante y reduce los fallos hasta en un 50%. Ya sabéis, si no queréis abusar del café, instalad una luz azul en algún lugar del coche y estaréis listos para hacer kilómetros.
- En clase y en la oficina, ayuda a incrementar el rendimiento, la memoria y la capacidad de aprendizaje. ¡Casi nada!
- En hospitales, exponer a los pacientes a este tipo de luz puede ayudarles en su recuperación.
Alguna vez, negativo
Toda luz tiene su sombra y en el caso de la iluminación azul esto no es diferente. Es más, alguna de las cosas que hemos dicho anteriormente en el apartado de puntos positivos, se puede convertir en algo negativo.
Es el caso de cómo esta luz afecta al sueño. Hemos dicho que es recomendable para conductores que quieran mantenerse despejados de noche, pero también afecta a las personas que sufren de insomnio (para mal) y se lo provoca a trabajadores nocturnos que estén expuestos a ella.
De esto podemos extraer que, si tenemos tendencia al insomnio, evitar exponernos a la luz azul puede ayudarnos a conciliar el sueño.
¿Por qué somos tan sensibles a esta luz?
La explicación científica a todo esto es que en nuestra retina tenemos un fotopigmento llamado melanopsina, especialmente sensible a la longitud de onda de la luz azul.
Se cree que es un mecanismo que ha desarrollado nuestro cuerpo para detectar la luz dominante en el crepúsculo. Suponemos que es algo así como la adaptación de nuestra vista al anochecer. ¿Debimos heredarlo de nuestros antepasados?
¿Conocíais todos estos secretos? Seguro que ahora miráis esta luz con otros ojos, ¿O ya lo hacíais?
Si quieres saber cómo ahorrar con la luz sea cuál sea su color… ¡Haz clic aquí!