Rosa Luxemburgo: pioneros en el autoconsumo compartido en energía solar
¿Quieres seguir conociendo a los verdaderos pioneros del mundo de las placas solares? La urbanización Rosa Luxemburgo, situada en San Sebastián de los Reyes (Madrid), es todo un ejemplo de organización ciudadana comprometida con la sostenibilidad. Hoy queremos contar su historia.
Hace 40 años el arquitecto José Miguel Torrallas dibujó los planos de un conjunto de viviendas al que llamó Rosa Luxemburgo, en homenaje a una de las revolucionarias más importantes del s.XX. En aquellos planos, los tejados de las casas estaban cubiertos por placas solares. Hablamos de finales de los setenta (aunque la energía solar empezó a desarrollarse mucho antes, a mediados del s.XXI), una época en la que plantear aquello debía sonar a poco menos que a ciencia ficción. Esta es la breve historia de un grupo de pioneros y pioneras demostraron que querer es poder.
La energía solar en “La Rosa” y el papel de Holaluz
“La Rosa”, nombre con el que se conoce a esta comunidad, fue pionera en muchas cosas pero si hay algo a destacar en ese sentido es su clara apuesta por la energía solar. Como decimos, inicialmente Torrallas planificó la instalación de paneles solares, aunque no llegaron a la fase de construcción.
Sin embargo hace 10 años, Paco Holguera, un vecino de 75 años, ingeniero jubilado, creyó que ya era hora de cambiar las cosas y convenció a 34 vecinos y vecinas para que instalaran placas solares en sus tejados.
De esta forma, empezaron a hacer realidad el sueño del arquitecto y “La Rosa” se convirtió en una de las primeras comunidades en instalar energía solar fotovoltaica de manera colectiva. Luis Pradal, el aparejador que trabajó con Jose Manuel Torralla, fue uno de esos pioneros, que se encontraron con varias trabas administrativas, algo que frenó a muchos residentes.
Por suerte, desde entonces la situación ha cambiado radicalmente. En 2017, volvieron a la carga y el grupo inicial convenció a más vecinos y vecinas para que apostaran por el autoconsumo compartido.
Actualmente y a raíz de la aprobación del nuevo Real Decreto en abril de 2019, con las trabas y los miedos infundados bien lejos, los habitantes de “La Rosa” están más preparados que nunca para producir su propia energía renovable. Tanto los residentes de toda la vida como las nuevas generaciones que empiezan a tomar el relevo tienen clarísimo que lo mejor para el medio ambiente y para sus bolsillos es apostar por el autoconsumo con placas solares.
El objetivo de Holaluz desde sus inicios en 2010 es conectar a las personas a la energía verde. Desde entonces hemos trabajado por ese objetivo, primero ofreciendo energía de origen renovable y después sumando un servicio global de autoconsumo. Nos encargamos de todo, desde el estudio previo y el montaje de la instalación hasta la compensación de excedentes con nuestro servicio Holaluz Cloud , pasando por ofrecer opciones de financiación y gestión de ayudas autonómicas o municipales.
En Holaluz queremos acompañar a los pioneros y pioneras de Rosa Luxemburgo en su camino hacia un mundo 100% sostenible y ya hemos empezado a instalar placas solares a varios residentes.
Y es que este colectivo es la prueba de que un grupo de personas llevando a cabo pequeños cambios en su entorno inmediato, tiene un enorme potencial de cambio a gran escala, algo de lo que también somos “fans fatales”. Compartiendo esta visión del mundo, esta necesidad de convertir la energía solar en un estándar y la confianza en la fuerza del colectivo… ¡estábamos destinados a encontrarnos!
Si eres vecino o vecina de “La Rosa” recuerda que hasta finales de septiembre puedes pedirnos un estudio personalizado para tu instalación de autoconsumo compartido :)
Y si perteneces a otro colectivo interesado en autoconsumo, puedes escribirnos a solar@holaluz.com o llamarnos al 900 67 01 70.
Si no perteneces a un colectivo pero como particular ya lo tienes claro, pídenos un estudio personalizado desde aquí. Quiero un estudio.
Autoconsumo compartido: una comunidad 100% sostenible y colaborativa
La urbanización Rosa Luxemburgo nació con un propósito claro: que sus vecinas y vecinos formaran una comunidad basada en la sostenibilidad y en la participación ciudadana, creando un impacto positivo en sus propias vidas y en las de los demás.
José Miguel Torrallas se inspiró en Milton Keynes, un pueblo cercano a Londres, construido a mediados de los sesenta. Ideó una colonia de 794 casas, 15 de ellas de una sola planta, destinadas a personas minusválidas, con un diseño sencillo y funcional. En 1980 “La Rosa”, se constituyó como cooperativa. Y en 1983 se inauguró la urbanización.
Sus habitantes tenían (y tienen) una marcada conciencia medioambiental, fuertes intereses culturales y una gran voluntad asociativa. Desde el principio tuvieron claro que aquello iba a ser un vecindario diferente, con un sistema asambleario y colaborativo.
En la actualidad, los vecinos y vecinas (la mayoría docentes, obreros, taxistas y algún escritor), comparten sus conocimientos impartiendo talleres y cursos, socializan con multitud de fiestas y actividades y en se organizan para seguir buscando soluciones sostenibles y enfocadas a mejorar sus vidas dentro de la comunidad.
En cuanto a su compromiso con la sostenibilidad, además de su clara apuesta por el autoconsumo, hay residentes que tienen hornos solares en su patio o huertos en su tejado, además de haber propuesto al Ayuntamiento la creación de un parque solar en el que poder cargar coches eléctricos.
Esperamos poder seguir acompañándoles en la aventura sostenible durante muchos años y ser testigos de todo lo que queda por venir sobre el autoconsumo compartido o colectivo :)