¿Cómo es la luz de Madrid?

De los responsables de “¿Cómo es la luz de Barcelona?” este mes llega un post “gemelo” sobre la ciudad de Madrid. Aunque La Movida tuvo lugar en los ochenta, esta megaurbe no para quieta a día de hoy, tanto de noche como de día. Grandes y míticas avenidas, edificios emblemáticos y rótulos luminosos no menos conocidos son algunos de los iconos de luz en la ciudad. Veámoslo todo más a fondo.

Alumbrado público

El alumbrado eléctrico de Madrid se inauguró en 1878 en el corazón de la ciudad, la Puerta del Sol. La tradición de comer las 12 uvas de la suerte en Nochevieja viene de unos años antes, pero imaginamos que el año en que estrenaron luz eléctrica, la cosa debió quedar mucho más lucida.

En la actualidad, como muchos ayuntamientos del país, el de Madrid ha incorporado a sus medidas de ahorro el apagado selectivo del alumbrado público. Esta medida supone un ahorro de aproximadamente un 8% del total de la factura de la luz.

No obstante, lo que ganamos por un lado peligra, de algún modo, por otro, ya que varias asociaciones de conductores y seguridad vial han alertado sobre la poca seguridad que ofrecen ciertos tramos de carretera de la ciudad por tener poca luz. Una solución intermedia podría ser no apagar esos tramos de vías principales e iluminarlos con bombillas de bajo consumo bien focalizadas para aprovechar al máximo su capacidad lumínica.

 Luces emblemáticas

Más allá de la iluminación de sus calles y carreteras, Madrid tiene varias “luces ilustres”. Una de ellas es sin duda el letrero luminoso de “Tío Pepe”, símbolo de las bodegas González Byass. Al igual que el reloj frente al que se toman las 12 uvas, este letrero también se encontraba en plena Plaza de Sol, concretamente en el número 1.

Y decimos se encontraba porque en abril de 2011 y a pesar de las protestas que todavía tienen lugar a día de hoy, este anuncio  luminoso fue retirado de su emplazamiento. El motivo principal es la próxima apertura de la tienda Apple en ese mismo edificio, que en teoría prevee sustituir al icónico letrero por su manzana mordida.

No sabemos como quedará ese tema, pero si hay algo característico de la ciudad que probablemente no cambiará es la forma en la que se iluminan sus edificios más conocidos cuándo cae la noche.

Las monumentales figuras de los edificios más importantes de Gran Vía y alrededores adquieren una personalidad más fuerte y una mágia especial en la noche madrileña que obliga, especialmente al que no es de allí, a caminar mirando para arriba, embobado.

No sabemos si este uso de la luz , al igual que el apagado selectivo, provocará dudas respecto a la seguridad vial, pero desde luego caracteriza a la capital.

Acabamos con una pregunta para los madrileños, ¿Para vosotros, cuál es la luz más simbólica de la ciudad? ¡Contádnoslo en comentarios!

 

 

 

 

 

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