¿Cómo será la vuelta al cole en el futuro? #SemanaEuropeaDeLaMovilidad
Para algunos acaba de pasar y a otros les quedan pocos días para enfrentarse a ella. La vuelta al cole es una experiencia catártica: a la nostalgia porque el verano y las vacaciones se terminen se une (o no) a la ilusión por empezar un curso nuevo. Es todo un momentazo que se repite año tras año, por lo que podemos tender a pensar que siempre va a ser igual. Con motivo de la #SemanaEuropeaDeLaMovilidad a nosotros nos ha dado por pensar en cómo será el transporte, los gadgets o los propios edificios escolares en la vuelta al cole del futuro, y estas son nuestras predicciones, 100% verdes.
El transporte escolar del futuro
En USA son amarillos y han conservado una apariencia similar durante décadas. En España se suelen asociar a escuelas privadas o bien a excursiones en un formato más grande (autocares). Sea como sea, los autobuses escolares son un icono y nos hemos preguntado cómo serán pasadas unas décadas.
¿Seguiremos con la tendencia de unir lo retro con la tecnología de más rabiosa actualidad y los autobuses serán como los de la foto de arriba? Es probable, pero más que en estética, queremos mojarnos en tecnología.
Para el transporte público escolar nuestras apuestas son el autobús eléctrico K9 (o un nuevo modelo de autobús eléctrico similar) en una primera fase y cápsulas de Hyperloop (el transporte futurista y ultrarápido de Tesla) con estilo “school bus” en un futuro más lejano y/o para grandes distancias (hablamos de escenarios del calibre de poder ir a estudiar a Oxford por las mañanas y volver a España por la tarde sin despeinarte, literalmente).
En el caso del Hyperloop, la eficiencia energética viene desde varios frentes: es un medio de transporte eléctrico, los tubos por los que circularán las cápsulas en las que iremos montados estarán recubiertos de paneles solares, se aprovechará la energía cinética generada en su interior y como no, el hecho de circular a 1.200 km/h representará una economía de recursos importante, al cubrir largas distancias en minutos.
A menor escala, un autobús eléctrico como el BYD K9, que nos queda bastante más cerca (tanto que algunos prototipos ya llevan algún tiempo circulando por ciudades como Barcelona), sería una base perfecta para el autobús escolar del futuro (cercano). Se trata de un modelo de autobús 100% eléctrico cuya clave reside en unas baterías revolucionarias creadas por BYD, la misma empresa china que los produce. Como sabrás, las baterías eléctricas están en el punto de mira cuando hablamos de transporte eléctrico, ya sea público y privado. Por eso, en este caso la cosa promete: las baterías del K9 permitirían hacer a autobuses con un recorrido medio dos servicios diarios de 8 horas cada uno, es decir, unos 250 km de autonomía, con una vida útil de unos 14 años. Todo ello con tan solo 5 horas de carga.
Por otro lado también nos imaginamos un transporte privado sostenible, más allá del coche privado, al alcance de esos peques que poco a poco dejan de serlo y empiezan a ir solos al colegio.
Regreso al futuro nos puso los dientes largos con el Hooverboard, el patinete flotante que según la peli sería una realidad en 2015. No lo fue a nivel comercial pero sí se hicieron intentos en forma de prototipos financiados vía Kickstarter como el Hendo, de la empresa Arx Pax, cuyo lanzamiento coincidió con el día en que Marty y Doc llegan al futuro (21 de octubre de 2015). La compañía ya ha lanzado una versión 2.0, esta vez con mayor intención comercial, con una mejora en la tecnología de campos magnéticos en la que ya se han interesado otras empresas, como los responsables del Hyperloop. Imaginarnos a un montón de niños llegando en Hooverboard al cole (y a los no tan niños llegando así al trabajo) nos parece cada vez menos descabellado.
Otra opción de transporte unipersonal sostenible es el de las bicicletas eléctricas que además generan electricidad, como las Hybrid 2. En estas bicis concebidas para ser de uso público, la energía eléctrica se genera tanto al circular, gracias a la energía cinética, como al frenar, mediante el sistema de frenado regenerativo Hybrake). Además, las Hybrid 2 permiten almacenar la energía generada para volcarla en las estaciones en las que se aparcan las bicletas que desde ahí la podrían transportar a otros medios de transporte eléctricos o híbridos. Seguro que este tipo de bicis son la opción más segura y eficiente para que nuestros peques lleguen a clase con estilo y contribuyendo a la sostenibilidad global.
Material escolar futurista
Otro básico del colegio es el material escolar. Todos tenemos claro que por mucho que nos gusten los libros en papel, éste tiene los días contados, como mínimo en el marco de la educación. A nosotros nos encanta pero detestamos que haya que talar árboles para conseguirlo, por eso, desde nuestros inicios fuimos 100% online, lo que significa que no enviamos ni facturas ni ninguna otra comunicación en papel (aunque por supuesto cada cliente es libre de imprimirlas si lo necesita).
Lo más probable es que en las escuelas del futuro el papel sea sustituído por aparatos eléctricos como tablets, ordenadores, ebooks, etc. Todos ellos necesitarán eso que a veces nos parece más importante que nuestras constantes vitales: batería. Y para ello lo mejor será contar con cargadores como el Window Socket. Esta maravilla se adhiere a cualquier ventana mediante una ventosa, se carga con energía solar y posteriormente alimenta cualquier aparato eléctrico, pudiendo almacenar la energía que no se utilice para otro momento.
A parte de este cargador solar para llevar, nos imaginamos clases con otros gadgets solares como posavasos o zapatillas de deporte, ratones de ordenador o mochilas o material para excursiones o juguetes.
Las escuelas del futuro
Otro elemento importante para mejorar el cuidado del medio ambiente en el futuro serán los propios edificios que alberguen las escuelas del futuro.
Imaginamos unos edificios en los que la arquitectura pasiva será un “must”. Hablamos de construcciones cuya orientación y materiales de construcción, propiciarán sobre todo el aislamiento térmico y el aprovechamiento máximo de la luz natural.
Por supuesto, serán edificios con placas solares para autoconsumo en sus tejados y, porque no, huertos junto a ellas o con jardines verticales, que además de aislar mejorarán la calidad del aire. En el caso de los huertos, ¿te imaginas a tus hij@s recolectando su propia fruta para la hora del patio?
Puede que este artículo te parezca una especie de carta a los Reyes Magos un tanto utópica pero creemos que no por ello es menos necesaria. La vuelta al cole y la vida en general pueden ser mucho mejores para todos, ¿nos ponemos a ello? ;)