El asombroso mundo de la cocina solar
Cuántas veces, en mitad de un caluroso día de agosto, habéis dicho medio en broma aquello de: ¡Si pusiéramos un huevo crudo al Sol, se freiría! Bien, ¿Y si os dijera que no vais tan desencaminados? Cocinar con energía solar es posible y tal como prometemos en el título, es todo un mundo. Atención chefs eficientes, esto os interesa. Conoce todo sobre la cocina solar, tipos de cocinas solares, beneficios de cocinar con luz solar…
Un poco de historia sobre la cocina solar
La cocina solar no es un invento de hace dos días. Para encontrar sus orígenes tenemos que remontarnos a 1767 y a las primeras investigaciones y prototipos llevados a cabo por Horace de Saussure, naturalista y físico suizo.
Él fue el responsable de la primera estufa solar y aquello le llevó también a experimentar con el efecto invernadero con fines culinarios mediante hornos solares.
Aun así, la principal impulsora de las cocinas solares tipo horno fue la Dra. María Telkesi, una física húngara cuyos trabajos entre 1950 y 1970 sirvieron de base para los trabajos de muchos otros investigadores en todo el mundo. Cómo os decía, la cocina solar tiene un pasado y no es pequeño.
Tipos de cocinas solares
Podemos dividir las cocinas solares, es decir, los aparatos utilizados para cocinar con luz solar, en dos familias. Conoce a continuación los tipos de cocinas solares:
– De concentración: actúan a base de concentrar la radiación solar en un punto, en el que se coloca el recipiente en el que se va a cocinar. Similar a los paneles solares fotovoltaicos. Normalmente tienen forma de antena parabólica recubierta con un material reflectante que es el responsable de concentrar el calor del Sol.
Alcanzan altas temperaturas, por lo que permiten freír o hervir alimentos con facilidad. Impresionante, ¿No?
Los materiales reflectantes van desde el simple papel de aluminio o telas de este mismo material a superficies a base de espejos.
– Horno o caja: en este caso hablamos de una caja cerrada, aislada térmicamente y pensada para capturar y mantener el calor en su interior. La cocción es un poco más suave que en el caso anterior, pero también es más segura y controlada. El mundo de la cocina solar es un universo por descubrir.
El tipo de funcionamiento de esta cocina solar se basa en varios principios de la física, como el de la convección o la conducción, pero sobre todo en el efecto invernadero. Este efecto se produce al construir estas cajas de forma que en la tapa se utilice un material transparente como cristal o plástico. Cuando el Sol incide a través de este material, el calor se genera y se mantiene en el interior de la caja.
Lo mejor es que este tipo de cocinas solares, además estar a la venta en plataformas especializadas, también podemos construirlas nosotros mismos. ¡Tal como lo leéis! Hay multitud de webs dónde se explica cómo hacerlo paso a paso, (como por ejemplo aquí o aquí) con materiales muy fáciles de conseguir, incluso reciclados.
Esta facilidad de construcción, no sólo permite que nos aficionemos al bricolaje y la cocina pro-eficiencia energética, sino que además facilita la vida de los más necesitados, permitiendo que cocinar sea un poco más fácil y sobre todo asequible en países con pocos recursos económicos pero mucha luz solar.
La principal desventaja de la cocina solar es que dependemos del astro rey pero a poco que “asome” es posible sacarle rendimiento. ¿Os atreveríais a probar estos tipos de cocinas solares? Conoce mucho más sobre el mundo de la energía solar y las placas solares.
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