Hace ya muchos años que conocemos las 3Rs (reciclar, reutilizar y reducir), los tres principios básicos que pretenden concienciar en hábitos de consumo que fomenten la sostenibilidad. Desde hace un tiempo, a las prácticas originales se les han sumado otras tres: revalorizar, reestructurar y redistribuir. Las nuevas 6Rs son de fácil aplicación en nuestra vida cotidiana y nos permiten tomar decisiones más respetuosas en nuestro día a día.
Durante el confinamiento pudimos ver el efecto que tiene en la naturaleza el descenso de la actividad. En este sentido, la regla de las 6Rs nos propone un camino a seguir para una gestión responsable no sólo en relación a los residuos, sino también en el impacto de nuestro entorno inmediato. Nuestras decisiones de consumo son claves para conseguir cambios sostenibles a gran escala.
Recordemos primero las 3Rs básicas…. ¿Te acuerdas de cuáles eran? Reducir, reciclar y reutilizar.
Reciclar
La más esencial de las normas ecológicas es la de separar correctamente los residuos en los diferentes contenedores. El amarillo, el azul y el verde, pero también el orgánico y el resto de residuos como bombillas, metales o pilas. Así evitamos el tener que extraer nueva materia prima de la naturaleza y la acumulación excesiva de residuos.
Reutilizar
Otro paso importante en la colaboración medioambiental es dar una segunda vida a todo lo que puedas. No descartes nunca la utilidad de las cosas sin asegurarte de que la puedes reparar o utilizar para algo diferente. Los trucos DIY, nos demuestran la cantidad de creaciones originales que podemos hacer a partir de materiales reciclados.
Reducir
Debido a la existencia limitada de recursos, debemos utilizar solo lo necesario. Esta norma aplica a dos niveles: reducción de recursos energéticos y de consumo de bienes y productos. Por ejemplo, plantea la necesidad de llenar el lavavajillas y la lavadora todo lo que se pueda para reducir el uso de agua y de electricidad, o de reducir nuestra huella de carbono utilizando el transporte público.
Ahora ampliamos las máximas de hábitos de consumo responsable con las 3Rs nuevas.
Revalorizar
Esta regla nos anima a darnos cuenta del valor de los recursos y a diferenciar lo necesario de lo prescindible, haciendo hincapié en productos como ropa, juguetes o cosmética, donde el consumismo suele ser especialmente excesivo. Es importante mirar con lupa lo que compramos y tomar decisiones conscientes. Para ayudarte a cumplir esta R solo tienes que hacerte una pregunta antes de comprar: ¿seguro que lo necesito?
Reestructurar
El objetivo de esta norma es reestructurar el sistema económico a partir de la participación de la ciudadanía. Para conseguirlo, debemos ser parte activa de la solución y participar en la defensa del planeta. Por ejemplo, replanteándote tu propio estilo de vida, apoyando empresas y cooperativas respetuosas con el medio ambiente y el comercio justo.
Redistribuir
La última de las nuevas 6Rs nos habla sobre un cambio de mentalidad. Debemos recordar que los recursos no nos pertenecen, si no que están a nuestra disposición para hacer un uso responsable de ellos. Es necesario un reparto equitativo de los recursos y recuperar el equilibrio para evitar la sobreexplotación. Para ello debemos reflexionar sobre nuestro sistema de consumo, repensar nuestros hábitos y nuestras necesidades, y recuperar el respeto a la naturaleza como eje principal.
Estas seis reglas de sostenibilidad exigen un replanteamiento. A partir de la reflexión y la planificación y a base de su práctica colectiva podemos marcar la tendencia para que empresas y administraciones contribuyan a la creación de productos y servicios más respetuosos con el medio ambiente.
Démonos tiempo para reflexionar e informarnos sobre el origen de lo que consumimos y para tomar mejores elecciones en el futuro. Porque para cambiar el mundo, por algo hay que empezar, ¿no?
Nosotros ya hemos empezado con #LaRevoluciónDeLosTejados, ahora sólo faltas tú.
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