5 proyectos DIY de reciclaje para decorar tu casa
Si del papel higiénico ya no te queda ni el cartón para hacer manualidades, te proponemos 5 DIY super fáciles con otros elementos de reciclaje. Demuestra que aunque el #YoMeQuedoEn casa parezca una tarea titánica (al nivel de conseguir un mundo 100% sostenible) ambas empiezan por un pequeño gesto ;)
1. Farolillos de jardín «en lata»
Podríamos decir que todo buen aficionado al DIY (Do It Yourself, oséase, hazlo tú mismo) tiene algún proyecto de farolillos entre sus manualidades de cabecera, así que empezamos por aquí. Estas pequeñas «luces portátiles» iluminan, decoran y quedan especialmente bien en jardines, terrazas y balcones durante las cenas de verano.
Para los de la foto necesitarás:
- Latas de conservas vacías a las que previamente hayas quitado la etiqueta y la tapa, habiendo pulido un poco el borde para evitar que corte.
- Un clavo largo
- Un martillo
- Un poco de alambre o hilo metálico flexible para las asas
- Pintura del color que quieras
- Velas (bajitas, de base ancha)
Es tan sencillo como ir agujereando las latas con el clavo y el martillo de forma random como en la foto o si te vienes muy arriba, formando algún patrón o dibujo. Luego haz dos agujeros a cada lado, en la parte superior para hacer pasar el alambre que servirá de asa y pinta los farolillos del color o colores que hayas elegido. Ahora solo queda colocar las velas dentro, encenderlas y dejar que surja la magia.
2. Aplique de pared para ciclistas
Este aplique o lámpara de pared es resultón tanto para ciclistas como para quien no sea tan aficionado a las dos ruedas. Lo orientamos a los que sí lo son porque es más habitual que ellos tengan bicis viejas o ruedas sueltas con las que no sepan qué hacer.
Es tan fácil que casi no hace falta explicación: simplemente se trata de aprovechar algunas luces de navidad que tengamos por casa o bien comprar una tira de LEDs de las que se venden todo el año y rodear los radios de la rueda de bicicleta con ella como en la foto (o a tu gusto). Una vez hecho esto, tan solo se trata de localizar un enchufe para la tira de LEDs, camuflar el cable sobrante y colgar la rueda en la pared con algún soporte o bien colocarla sobre una estantería. ¡Voilà! Aplique estiloso en un pis pas.
3. Jardín colgante con bombillas
Las bombillas incandescentes de toda la vida han ido dejando paso a otras mucho más eficientes, como las halógenas, pero… ¿significa eso que hay que tirarlas? ¡Para nada!
La fiebre del reciclaje de bombillas va desde construir barcos u otros objetos en miniatura en su interior, como se ha hecho tradicionalmente con las botellas, hasta ingeniosos jardines colgantes como los que véis en la foto.
Para que te quede así de bien necesitarás:
- Bombillas vacías, es decir, a las que les hayas quitado la resistencia
- Los tallos o flores que más te gusten
- Agua
- Hilo de pescar
Antes de llenar las bombillas con un poco de agua y poner los tallos o las flores dentro, es importante que decidas cómo vas a colgar las bombillas. Una solución sencilla y resultona es hacer un par de agujeros en la rosca por los que pasar hilo de pescar que luego apuntalarás en la pared o sujetarás de la forma que prefieras, o bien, atar la rosca con el hilo rodeándola y asegurándote de que no se caerá una vez pongas las plantas y el agua.
Otra alterativa es colgarlas en alguna barra estantería de forma que no queden apoyadas en la pared y «floten». La forma en la que las coloques y las plantas que pongas en cada una le darán personalidad a este mini jardín colgante.
4. Lámpara disco con CD´s (y mucho groove)
Para tener una auténtica Fiebre del Sábado Noche sin moverte del salón, solo necesitas rescatar esa lámpara de papel redonda de cierta marca sueca que aborreciste (o que quizá todavía usas) y esa pila de CD´s grabados o por grabar a los que ya ni siquiera miras con nostalgia. Una pistola de silicona o un poco de cola de impacto hará el resto :)
5. ¡A la rica lámpara de piña!
If you like «pina coladas»…! Con esa canción de fondo (Escape -The pina colada song-) esta lámpara-piña queda mucho mejor. Se trata de una pantalla de lámpara que te sirve para reutilizar el soporte y la bombilla (si ha sobrevivido) de esa que ya no te gusta + las 150 cucharillas de plástico de aquel cumpleaños para el que solo necesitabas 10.
En total, te hará falta:
- Base y bombilla de lámpara de sobremesa
- Una botella de plástico o garrafa pequeña de base ancha
- Cucharillas de plástico
- Pintura amarilla
- Cartulina gruesa o Plakene (lámina de plástico semirrígido) de color verde.
- Cutter y tijeras o alicates.
- Cola de impacto
Primero corta el cuello y la base de la botella o garrafa, buscando un tamaño y proporciones similares a los de una piña real. Luego corta los mangos de las cucharas justo por la base y pinta la parte exterior de lo que serán las láminas de corteza de la piña de amarillo.
Mientras se secan, sobre la cartulina o la lámina de Plakene, dibuja y recorta por un lado la base de las hojas con un espacio vacío en el centro, por otro las hojas en punta separadas, más grandes que los picos de esa base y por último un filete rectangular que irá sobre la base rodeando y recogiendo las hojas. Únelo todo con silicona o cola y déjalo secar.
Luego coloca la botella de manera estable con la parte más estrecha hacia arriba y ve pegando las cucharillas cortadas de forma «acaballada», tal como queda en la foto, hasta que cubras toda la botella (dejando libre el agujero del cuello). Luego pega la corona de hojas en la parte superior, deja secar y ya solo te quedará colocar la pantalla terminada sobre la base para tener lámpara de noche y piña decorativa (y apagada) de día.
Cómo lo ves, ¿te animas con alguno de estos DIY ? Son pequeños gestos pero suponen un win-win muy claro: a ti te ayudan con el confinamiento, al planeta le ahorran residuos. #PorAlgoSeEmpieza
Usar elementos reciclados con la excusa de decorar la casa es solo una de las cosas que nos interesan. Desde aquí puedes conocer un poco mejor el resto ;) Conócenos