La Revolución de Los Tejados: generación distribuida en el mundo
La generación distribuida es el cambio de modelo energético en el que se basa La Revolución de los Tejados. Esta forma de producir energía está presente en otras partes del mundo, que ya se están beneficiando de sus efectos.
Cuando hablamos de que la Revolución de los Tejados es para todo el mundo, nos referimos a todas las personas, tengan o no tejado, y al planeta en general. Porque aunque desde hace tiempo (y salvo excepciones) tengamos claro que instalar placas solares es la solución energética más lógica, lo que de verdad nos llevará al siguiente nivel es entenderla a escala global, pensando en el beneficio común. Las smart cities (ciudades inteligentes) son grandes ejemplos de cómo estos cambios hacia la energía renovable pueden mejorar la vida de toda una comunidad, aunque no son los únicos. En este post repasamos varias aplicaciones de la generación distribuida alrededor del mundo.
¿Qué es la generación distribuida?
Hoy en día gran parte de la producción energética se genera en grandes centrales, con fuentes de energía que no siempre son de origen renovable y que a menudo están alejadas de los puntos de suministro, es decir, de nuestras casas o nuestras empresas.
La generación distribuida o generación descentralizada consiste en tener muchas instalaciones pequeñas cerca de los lugares en los que se consume la energía generada. Con La Revolución de los Tejados queremos transitar del modelo actual de producción centralizada, a un sistema de generación distribuida. ¿Cómo? Cubriendo cada m2 de tejado con placas solares para avanzar hacia un modelo que combine ambas opciones de generación.
Tengas o no tengas tejado, puedes unirte a la Revolución aquí: ¡Súmate a la Revolución de los Tejados!
Gracias a esta transición energética, conseguimos principalmente tres cosas:
- Multiplicar la generación energía renovable. Transformando los tejados de hogares y empresas, podemos pasar del 39% de producción eléctrica renovable actual al 81% en España. Potenciando la energía solar nos acercamos a un mundo que funcione con energía verde al 100%.
- Ahorrar en el transporte de la energía evitando pérdidas y haciendo más eficiente todo el proceso, pudiendo trasladar ese ahorro a la factura de la luz de todos nuestros clientes.
- Aprovechar esos espacios infrautilizados que nos rodean, los tejados, para reducir el impacto medioambiental que suponen las grandes centrales eléctricas de producción.
En resumen, si combinamos estos “gigantes” de producción energética con muchos puntos de generación local aprovechando todos los tejados posibles, reducimos las pérdidas, descargamos la red de transporte de la energía y mejoramos la fiabilidad, calidad y seguridad del sistema eléctrico. La generación distribuida es el divide y vencerás de la energía :)
La generación distribuida en Sudamérica y África
Aparte de aprovechar el potencial de los tejados para generar más energía de origen renovable y de eficientar el proceso de distribución, la generación distribuida ofrece otras ventajas.
En países con un suministro eléctrico inestable, este nuevo sistema de generación supone, además, una manera de garantizar el suministro, evitando los constantes apagones y averías a los que se ven sometidos sus habitantes.
Tanto en Sudamérica como en África encontramos zonas aisladas, alejadas de las grandes redes eléctricas convencionales, ya sea por estar situadas en islas o por las grandes distancias entre ciudades que encontramos en países como Chile, Perú o Argentina. Por otro lado, dado que la industria pesada necesita mucha energía, es habitual que la potencia disponible para la población sea insuficiente. También influyen ciertas condiciones ambientales complejas, como las que se dan en áreas desérticas de África o en el Amazonas, donde el reto técnico de electrificar la zona de la forma tradicional se convierte en algo casi imposible.
En estos casos, disponer de varias pequeñas centrales productoras de energía solar o energía eólica (placas solares en tejados o aerogeneradores domésticos, por ejemplo) en un modelo de generación distribuida, permite a estos territorios ser autosuficientes, minimizando los cortes y averías en la red (y pudiendo controlar más fácilmente los que se den), además de ofrecerles una alternativa mucho más económica y respetuosa para el medio ambiente que los generadores de apoyo, habituales en estas zonas.
La microred de la reserva natural de Bubolz
En esta ocasión hablamos de un país cuyo nivel económico hace que las grandes distancias entre ciudades no sean un problema para el suministro de electricidad, pero que históricamente no parece haberse preocupado demasiado por la energía renovable: Estados Unidos.
Aun así, esta última afirmación no puede aplicarse por igual a todos los estados, sobre todo teniendo en cuenta hitos como el de Ivanpah, la mayor central termosolar del mundo, (situada en el desierto de Mojave, entre California y Nevada), por poner un ejemplo destacado.
En este caso, uno de los ejemplos más interesantes de generación distribuida en EE. UU. es el de la reserva natural de Bubolz, en la ciudad de Appleton (Wisconsin). Allí, el Centro de Aprendizaje Ambiental de Fox Cities funciona no solo como centro educacional, sino también como laboratorio de investigación y desarrollo para las empresas que trabajan por la transición energética, poniendo a prueba las ventajas de la micro-red eléctrica.
Este centro, que lleva experimentando con energías renovables desde los ochenta, incorporó en 2018 una micro-red (o red a pequeña escala) que ofrece una visión general de la generación distribuida, gracias a varios elementos conectados entre sí. Tiene energía solar fotovoltaica (200 kW), energía de batería de iones de litio (100 kW), una celda de combustible (30 kW), una microturbina eólica (65 kW), un generador de gas natural (60 kW) y puntos de recarga de vehículos eléctricos, además de un electrolizador que utiliza la electricidad para crear hidrógeno.
Esta especie de experimento a pequeña escala sirve para poder aplicar los aprendizajes extraídos a toda una ciudad, a un estado o incluso a un país entero.
Smart Cities y generación distribuida
Además de casos como el de Bubolz, algunas ciudades son ya “laboratorios” de mayor tamaño en los que conceptos como la generación distribuida o las smart grids (redes inteligentes) llevan años poniéndose a prueba. Hablamos de las llamadas smart cities o ciudades inteligentes.
Vancouver (Canadá), Reikjavik (Islandia) o Songdo (Corea del Sur), además de Málaga, el proyecto Valladolid-Palencia y otros ejemplos locales, son ejemplos de smart city consolidados y en la mayoría el desarrollo de la generación distribuida está siendo clave.
Estas ciudades, además de dedicar especial atención a la movilidad sostenible o a la eficiencia energética en edificios, conectan los sistemas de generación distribuida con redes inteligentes, que son conexiones digitales entre las pequeñas centrales de producción y los puntos de suministro. A partir del análisis de datos, estas redes optimizan el consumo eléctrico al máximo, detectando necesidades de consumo e indicando a las centrales la cantidad de energía necesaria en cada momento o bien dando consejos de ahorro energético a la ciudadanía.
¿Y qué tienen en común todos estos enfoques de la generación distribuida en distintas partes del mundo? Que además de mejorar la vida de los habitantes de esas zonas, al mismo tiempo contribuyen a mejorar las del planeta. Con La Revolución de los Tejados, la intención es la misma :)
Por eso queremos que se sume todo el mundo, sabiendo que podrá hacerlo con tejado o sin él. ¿Te sumas a la Revolución? ¡Quiero sumarme!