Ya hace tiempo que os venimos hablando de lo que es la eficiencia energética. A grandes rasgos, se trata de todas aquellas medidas que contribuyen a conseguir los mismos resultados con menos gasto de energía y de dinero. Se trata de algo que podemos practicar a diario con pequeños gestos, empezando por comprobar si nuestra vivienda es eficiente. En breve no bastará con intentarlo, ya que, por ley, todo edificio deberá contar con un Certificado de Eficiencia Energética. Os ponemos en antecedentes.
¿Qué es?
Se trata de un certificado que da información sobre la eficiencia energética de un edificio. Es decir, describe la eficacia de un inmueble en cuanto a su consumo de energía, clasificándolo con un código de color y una escala que va de la categoría “A” (máxima eficiencia) a la “G” (mínima eficiencia) y que funciona prácticamente igual que la etiqueta energética de los electrodomésticos.
Contiene la siguiente información, entre otras:
a) Identificación del inmueble.
b) Procedimientos utilizados para obtener la calificación de eficiencia energética.
c) Calificación de eficiencia energética expresada mediante la etiqueta energética.
d) Documento con las medidas recomendadas por el técnico certificador, que permitan, si el propietario decide acometerlas de forma voluntaria, que la calificación energética obtenida mejore al menos un nivel.
El certificado tiene una validez de 10 años y el propietario de la vivienda es el responsable de solicitarlo. Lo realizará un técnico certificador y su precio lo establece el mercado. Cada técnico valora el trabajo de certificación en función del tipo de inmueble, del desplazamiento hasta el mismo, etc.
Para que os hagáis una idea, en Alemania se pagan unos 550 euros por certificar un piso de 100 m2, mientras que en Italia, para ese mismo tipo de vivienda se cobran aproximadamente 250 euros. La cuestión, como siempre, es informarse y contrastar los precios y servicios de varios técnicos para no llevarnos sustos. En España se habla de entre 250 y 300 euros.
Estado actual del certificado
La certificación energética de edificios está a un paso de convertirse en obligatoria. El último paso se dió el pasado 7 de marzo cuándo el consejo de estado aprobó el dictaemen del proyecto de Real Decreto. Tras su aprobación, fue remitido al Consejo de Ministros del que se espera que lo apruebe definitivamente entre marzo y abril.
Una vez ratificada esta aprobación, el Certificado de Eficiencia Energética pasará a ser requisito indispensable para vender o alquilar cualquier vivienda a partir de próximo 1 de junio. Los propietarios tendrán que facilitar el documento a los compradores o inquilinos como pasa con el resto de documentación necesaria para los contratos de venta y alquiler.
Esta normativa igualará a España con el resto de paises de la Unión Europea, que ya cumplen con este requisito.
Seremos, por lo tanto, más europeos y eficientes, y aunque a algunos vaya a suponerles un desembolso, se espera que la medida sirva para conseguir hogares más eficientes. Esperemos que eso se traduzca en una factura de la luz más económica. Seguiremos informando de cualquier novedad al respecto, mientras tanto, una recomendación: ¡Sed eficientes!
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