Grafeno, el material del futuro
El de los materiales es un mundo complejo y competitivo en el que la lucha por ser el más fuerte, el más resistente, el más ligero y el más eficaz, en conjunto, parece no tener fin. Prácticamente cada día surgen nuevos candidatos para ocupar el trono al material estrella del momento y desde hace un tiempo ese puesto lo viene ocupando el grafeno. En la selva de los materiales, él parece ser el rey, ahora mismo. Veamos por qué.
¿Qué es exactamente?
Es una sustancia formada por carbono puro, con una composición similar a la del grafito pero muchísimo más ligero. Se forma en hojas de un átomo de espesor, lo que le convierte en el material más fino que existe.
Es pariente del diamante, que también es una estructura molecular a base de carbono, y comparte con él una propiedad esencial.
¿Qué propiedades tiene?
– Dureza casi equiparable a la del diamante (200 veces más que el acero).
– Flexibilidad y ligereza muy elevadas.
– Transparencia casi total combinada con una altísima densidad.
– Capacidad de autorepararse.
– Conductividad eléctrica y térmica elevadas.
– Transformador de luz en electricidad.
Esta lista sigue, pero nos quedamos con las principales. Lo más curioso es que aunque este material se conoce y se investiga desde los años 30 del siglo pasado, últimamente está despertando un enorme interés del que no había disfrutado antes
De hecho, en 2010, Andre Geim y Konstantin Novoselov ganaron el Premio Nobel de Física por sus revolucionarios descubrimientos acerca del grafeno y contribuyeron en gran parte a que ahora sea “el material de moda”.
¿Para qué se puede utilizar?
Las dos últimas propiedades son las que más nos interesan y las que lo convierten en un todo terreno, duro pero flexible, denso pero transparente, conductor de electricidad y generador de esa misma energía eléctrica a través de la luz.
A pesar de todos estos “superpoderes”, las aplicaciones del grafeno todavía se están estudiando y hay quien desconfía de que realmente llegue a ser el material del futuro.
Estos son los usos más interesantes que se están teniendo en cuenta en experimentos a lo largo y ancho del globo:
– Desarrollar pantallas táctiles flexibles e irrompibles, como las de la foto.
– Subir contenidos a internet a velocidades que nisiquiera podemos procesar mentalmente, como el terabite por segundo.
– Eliminar desechos nucleares
– Potabilizar agua salada de forma rápida, fiable y barata.
– Crear baterías que permitan cargar al 100% un móvil en cinco segundos
– Diseñar auriculares con una calidad de sonido espectacular.
Realmente es increíble que un mismo material pueda llegar a conseguir todo esto, pero no imposible. Le seguiremos la pista de cerca, ¡El grafeno promete!