Contaminación lumínica: el contaminante en la sombra
Si nos piden que nombremos los principales “agentes contaminantes” seguramente que empezaremos por el Dióxido de carbono, los residuos no biodegradables, sustancias químicas, etc…pero es posible que no te venga a la cabeza la que genera la luz. O que directamente no fueras consciente de ella. ¿Es tu caso?
¿Qué es?
La contaminación lumínica es un fenómeno que por desgracia va en aumento. Se llama así a la emisión de flujo luminoso emitido por luces artificiales nocturnas que tiene demasiada intensidad, está mal direccionado, se enciende en un horario en el que no haría ninguna falta…o todas las anteriores. En resumen, es una archienemiga de la eficiencia energética, tal cual.
Es decir, cuando vemos a lo lejos la típica urbe rodeada de luz naranja como de amanecer artificial, ahí se está dando este tipo de contaminación. Hay grandes ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Nuevo México en las que a media noche parece de día, o casi. Más o menos como cuando en tu salón te dejas todo el Standby encendido y consigues ver perfectamente en la oscuridad.
Los principales causantes de esta “luz contaminante” son los alumbrados públicos mal diseñados, los proyectores y cañones láser utilizados con fines publicitarios y la falta de regulación del apagado de iluminaciones publicitarias, monumentales o similares.
¿Cómo nos perjudica?
Es posible que todavía haya efectos negativos que ni siquiera conocemos pero ahora mismo podemos tener en cuenta los siguientes:
- Desperdicio de energía.
- Aumento de las emisiones de gases de invernadero resultantes de su producción.
- Daños en los ecosistemas nocturnos.
- Daños para la salud de humanos y animales.
- Dificultades para el tráfico aéreo y marítimo
- Dificultades para la astronomía y la pérdida de la percepción del Universo a gran escala, en general.
¿Cómo se puede combatir?
Y aquí es dónde podemos pasar a la acción. Como pasa en tantos otros casos, a pesar de ser los responsables del problema, también podemos ser dueños de la solución.
Actualmente hay varias iniciativas relacionadas con este tema y Cities at night es una de las más interesantes. Se trata de un proyecto hecho por voluntarios que tiene como objetivo clasificar las fotografías nocturnas de nuestro planeta hechas desde la Estación Espacial Internacional para poder usarlas con fines de investigación. La idea de los creadores que sean útiles para estudiar la contaminación lumínica.
Sus creadores, Alejandro Sánchez de Miguel, doctorando de último año en el departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid y José Gómez Castaño, astrónomo aficionado y experto en sistemas informáticos han conseguido atraer la atención de muchos interesados, sobre todo después de que la Nasa hablara de la iniciativa.
Como ves es un problema a tener en cuenta que está en nuestra mano solucionar. ¿Lo conocías? ¿Crees que podrías hacer algo para ayudar a minimizarlo? Puedes hablarnos de ello en comentarios.