No, no se trata de ciudades con altos coeficientes intelectuales (por la traducción literal de “ciudades inteligentes”) si no proyectos para urbes con funcionamiento sostenible en todos los aspectos, desde una política más transparente o con la mejora de servicios a través de la tecnología, hasta el que más nos interesa, el de la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Entremos en detalles
Es bastante probable que el concepto smart city os suene. Es algo relativamente innovador pero que cuenta con un gran soporte y que está inspirando a multitud de proyectos, tanto académicos como de iniciativas privadas o de otro tipo que ya se están empezando a implantar.
Básicamente, una smart city es, en el aspecto energético, aquella que funciona de la forma más equilibrada posible con el entorno y sus recursos naturales. Este equilibrio se piensa para todos los niveles, desde la infraestructura de transporte hasta la arquitectura o los servicios.
El objetivo principal de esta especie de rediseño de las ciudades es impactar lo menos posible en el entorno utilizando una mínima parte de sus recursos y produciendo el mínimo de residuos. Así, al mismo tiempo que se consiguen beneficios para el entorno también se consiguen para sus habitantes. Sostenibilidad al 100%.
Esto es muy fácil de decir pero bastante complejo de conseguir, ya que es necesario cambiar de raiz un montón de cosas. Aun así, poco a poco, se está logrando convertir la utopía en realidad.
Proyectos interesantes
A continuación os dejamos varios ejemplos de este tipo de proyectos urbanos:
– Songdo City: Pensada para ser un centro internacional de negocios, esta ciudad inteligente ha sido concebida para ser instalada en 6 km2 de tierra recuperada al mar a 65 millas al oeste de Seúl, en Corea del Sur. Además de tener zonas residenciales y áreas dedicadas al ocio, la intención es que la ciuad sea un banco de pruebas para nuevas tecnologías. Tenía que ser asíatica :)
– Malta Smart City: con una extensión de 360.000 m2, esta ciudad inteligente ha sido creada para que todos sus edificios se adhieran a las estrictas directrices LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), con el objetivo de proteger el entorno de la ciudad y a sus habitantes.
– Smart City Valladolid- Palencia: ésta nos queda cerca y es una de las más innovadoras, ya que es un proyecto conjunto para dos ciudades cercanas aunque de características diferentes. La distancia añade el transporte sostenible de una ciudad a otra a una de las muchas problemáticas a tener en cuenta.
Este modelo de ciudad plantea una red inteligente de contadores eléctricos, un programa de apoyo a la implantación del coche eléctrico y un sistema de tratamiento de aguas residuales entre otras cosas.
– Smart City Málaga: seguimos en nuestro país. En este caso se le da especial importancia a la integración de las energías renovables en la red eléctrica (probablemente para aprovechar los casi eternos dias de sol malagueños) con sistemas de almacenamiento energético , implantación de coches eléctricos y una serie de medidas con las que se prevee conseguir un ahorro energético del 20 %, así como una reducción de las emisiones de más de 6.000 toneladas de CO2 al año.
Estos son sólo algunos de los proyectos de smart city que se están desarrollando en todo el mundo pero hay muchos más. Si os interesa el tema seguid atentos al blog, ya que iremos prestando atención a los casos concretos que más nos sorprendan.
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