Google, Amazon y otras grandes empresas que apuestan por la energía verde
La decisión de contratar energía verde se extiende de forma imparable desde los pequeños negocios a las grandes empresas. No solo porque cada vez somos más las compañías eléctricas que ofrecemos esta alternativa sostenible, sino porque también, cada vez más, las marcas optan por vincular sus principios y valores (compromiso con el medio ambiente, procesos productivos justos…) con sus proovedores y suministros, como puede ser su servicio de electricidad. Hoy te traemos algunos ejemplos de empresas que han dado el paso hacia las energías renovables y te explicamos por qué es importante que lo hagan.
¿Por qué es importante contratar energía verde?
Porque el planeta nos lo pide a gritos y todos somos, en mayor o menor medida, actores globales del cambio. No son solo los estados quienes deben mover ficha para legislar en esta dirección. También las personas, y por extensión las empresas, debemos tomar la decisión de elegir una compañía eléctrica que ofrezca energía 100% verde, ya que la suma de todos sí genera un cambio a gran escala. El planeta requiere de nuestro compromiso urgente y muchos de los cambios que pedimos a los gobiernos (y bien que hacemos) ¡los podemos llevar a cabo nosotros mismos en nuestro día a día!
Además, es especialmente importante en el caso de las medianas y grandes empresas. En nuestro país, su consumo representa hasta el 47% de la demanda eléctrica total según datos de Red Eléctrica, por lo que su implicación en esta transición energética hacia el uso de energía renovable es parte necesaria e imprescindible.
Además, existen factores que nos invitan a pensar que vamos por el buen camino: en los últimos años ha habido un aumento sostenido de la contratación de energía verde por parte de grandes empresas que apuestan por reducir su impacto en el planeta.
Contratar energía verde y combinarlo con la optimización y mejora de la eficiencia energética (hacer lo mismo con el menor consumo energético posible) ayuda a estas empresas a cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones de carbono. Además, consumir menos les supone un ahorro a nivel financiero, junto con el aumento de competitividad que conlleva este ahorro energético.
Apostar por las renovables contribuye a cumplir las normas elementales de sostenibilidad, así como a mejorar la reputación de la marca, vinculando a sus productos o servicios los valores de la ecología, la responsabilidad ambiental o la innovación.
Agrupaciones empresariales enfocadas a la energía renovable
Uno de los ejemplos es el grupo The Buyers Principles (Los Principios de los Compradores). Bajo este nombre, 65 grandes empresas (entre las que se encuentran Google, Amazon, Facebook o Starbucks), auspiciadas por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Instituto de Recursos Mundial (WRI), han firmado una carta que sirve para formalizar un claro compromiso. En ella, anuncian su contratación de energía verde (un volumen de consumo que equivale a más de cuatro millones de hogares) y se comprometen a invertir fondos para producir energía en sus edificios e instalaciones, es decir, a producir electricidad mediante instalaciones autoconsumo.
Otro ejemplo parecido es el de las conocidas como RE100 (acrónimo de Renewable Energy 100%), 88 empresas consideradas líderes que han forman un grupo creador de opinión en defensa de la electricidad de origen 100% renovable.
Ejemplos de cambio hacia la energía renovable
Tanto los grupos antes nombrados como fuera de ellos ya podemos encontrar muchas de las principales marcas de sectores diferentes que han dado el salto. Es el caso de Apple, que está muy cerca de lograr que el 100% de su consumo energético sea renovable. O Nike, que por su parte anunció que contrataría energía renovable en sus oficinas generales este mismo año, y tras la buena recepción por parte de la opinión pública, anunció que estudiaría hacer lo mismo en todos sus centros.
Google también está dando pasos de gigante en esta dirección, avanzando hacia un futuro 100% renovable en todos sus centros de trabajo y en sus operaciones diarias.
Otros ejemplos, como IKEA o Amazon, también se han marcado sus hitos. El gigante sueco se ha propuesto llegar a un consumo energético de origen 100% verde como máximo en 2020, mientras que la empresa de mensajería y distribución de productos se centrará en consumir energía verde… pero sobre todo a generarla. Entre otros proyectos, ha anunciado la creación de una granja eólica para poder abastecer más de 60.000 hogares en Estados Unidos.
¿Y yo qué puedo hacer?
A simple vista parece que no esté a nuestro alcance que las empresas de nuestro entorno se comprometan a promover un futuro renovable. Nada más lejos de la realidad: la sociedad puede cambiar los comportamientos de las empresas si tomamos conciencia social y ambiental. Penalizar a las compañías que no se preocupen por el medio ambiente y confiar en aquellas que sí actuen para defenderlo es un acto sencillo y cotidiano que puede hacer mucho por el planeta. No es fácil y no depende solo de los ciudadanos, pero en cada acción, en cada decisión, en cada paso, ¡podemos añadir un pequeño granito de arena hacia un futuro libre de emisiones!