Ayuntamientos vs mercado libre: una relación tormentosa

Hoy en día los ayuntamientos españoles no son un remanso de paz en casi ningún ámbito y la electricidad no es una excepción. Los más de 10 kw de potencia que tienen contratada la mayoría de ellos les fuerzan a pasar al mercado libre, pero muchos todavía no lo han hecho, ¿por qué?

Cuándo el remedio es peor que la enfermedad

La razón principal por la cual muchos ayuntamientos todavía no han contratado los servicios que ofrecen las comercializadoras del mercado libre es que no han podido adaptarse a las condiciones que estas les imponen.

Por un lado, muchos de ellos han tropezado con lo que  se les exige en en el Real Decreto 485/2009, (creado para regular la puesta en marcha del suministro de último recurso en el sector eléctrico), y por otro con los duros requisitos de algunas comercializadoras eléctricas, que les han dificultado el poder concurrir a las licitaciones.

La opción de estos municipios ha sido mantenerse en comercializadoras de último recurso, ahorrándose así tener que adaptarse a las condiciones que mencionaba antes pero sin contar con que ello les iba a perjudicar económicamente a largo plazo. ¿Cómo? Pues viéndose obligados a pagar un 20% más en su tarifa eléctrica como “castigo” por no haber pasado al mercado libre.

 

Un año de margen

Para intentar dar cierto respiro a los ayuntamientos en materia de contratación de suministro eléctrico, el Consejo de Ministros aprobó, a través del Ministerio de Industria una Orden por la cuál “los consumidores conectados en alta y baja tensión que a 31 de diciembre de 2011 estén siendo suministrados por un comercializador de último recurso – situación en la que se encuentran muchos Ayuntamientos actualmente‐ y que el 1 de enero de 2012 carezcan de un contrato de suministro en el mercado libre, siempre que no estén incluidos en la excepción establecida en el artículo 3.3 del real decreto 485/2009, podrán seguir siendo suministrados por dicho comercializador de último recurso hasta el 31 de diciembre de 2012”.

La mala noticia para estos ayuntamientos es que si no cambian de compañía eléctrica antes de ese inminente 31 de diciembre podrían volverse a ver amenazados por el corte de suministro, una situación que ya estuvo a punto de darse cuando se emitió la Orden de la que hablábamos antes. Y otra noticia no mucho mejor es que durante este año de margen han tenido que seguir pagando el 20% de recargo en su factura de la luz.

 

El principio del fin

Del fin del año de margen, esperemos que no del suministro eléctrico de estos ayuntamientos, un riesgo que está a la vuelta de la esquina en muchos municipios españoles.

Recordemos que la Orden de la que hablábamos especifica que si el 1 de enero de 2013 estos consumidores no han hecho el cambio “se considerará rescindido el contrato entre el consumidor y el comercializador de último recurso” un ultimátum que difícilmente puede ser más persuasivo.

En este último año de adaptación se han llevado a acabo diversas iniciativas para intentar mejorar esta situación. Representantes de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) han intentado negociar unas condiciones que favorezcan tanto a las comercializadoras como a los municipios. También encontramos casos más concretos, como el del el Instituto Energético de Galicia (Inega) , que el pasado verano lanzó una aplicación informática  para ayudar a gestionar mejor la energía a los ayuntamientos gallegos y sobretodo para apoyarles y orientarles en el paso al mercado libre.

En poco menos de un mes tendremos el problema sobre la mesa de nuevo y veremos si estos esfuerzos por llegar al consenso e intentar encontrar soluciones sencillas y asequibles para todas las partes obtienen sus frutos.

¿Y tú? ¿Sabes si tu ayuntamiento ya ha hecho el cambio?

 

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