Energía renovable en 2017: la gran esperanza verde (II)

Energía mareomotriz

Hace unos días os empezamos a explicar por qué creemos que la energía renovable es nuestra gran esperanza verde para 2017 en un primer capítulo. Hoy volvemos a la carga, porque una esperanza tan grande necesitaba una segunda entrega. Esta vez daremos un repaso a las tecnologías que van a marcar tendencia a la hora de explotar todo el potencial de la energía verde.

Por suerte, cada vez son más las fuentes de energía renovable que se encuentran/inventan y se multiplican también las diferentes tecnologías que nos permiten aprovecharlas. Teniendo en cuenta la tendencia de los últimos meses de 2016 y los primeros de 2017 estas van a ser las tecnologías que van a marcar tendencia este año, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

 

Termosolar

Si hablamos de aprovechar la energía solar existen dos tecnologías que se reparten el pastel: por un lado tenemos la energía solar fotovoltaica (la de las placas o paneles solares que vemos en la gran mayoría de instalaciones de autoconsumo), que aprovecha la radiación del sol incidiendo sobre materiales semiconductores y generando electricidad directamente, mediante el efecto fotoeléctrico; por otro lado tenemos la energía termosolar, que a diferencia de la anterior se basa en aprovechar el calor generado gracias a la luz del sol, concentrando su energía para obtener energía térmica. En las centrales termosolares, con esa energía térmica se genera vapor, que a su vez mueve una turbina que produce electricidad.

Es un sistema menos directo que en el caso de las placas fotovoltaicas pero mientras estas están sujetas a una producción intermitente, de forma que su desarrollo depende en gran parte de cómo evolucionen las baterías y sistemas de almacenamiento similares, la producción termosolar es gestionable, es decir, puede adaptarse a la demanda de cada momento.

En Holaluz nuestro camino está enfocado a la energía solar fotovoltaica y a las baterías que permitirán el desarrollo del autoconsumo y que ya estamos probando. Nuestra intención es acompañar a nuestros clientes hacia un futuro muy muy cercano, basado en la gestión de su propia energía como medida de eficiencia y respeto al medio ambiente, pero aun así, seguiremos de cerca a la termosolar, de la cual vamos a oír hablar y mucho a lo largo del año.

Hidráulica + eòlica

Otra gran protagonista será la combinación de energía hidráulica (que aprovecha la fuerza del agua) y energía eólica (que hace lo propio con la del viento). La llamada energía hidro-eléctrica combina ambos “superpoderes” naturales, aprovechando lo mejor de los dos mundos:

Este “combo” renovable tiene lugar en centrales como la de Gorona del Viento, en la isla de El Hierro (Canarias) que es mitad parque eólico, mitad central hidroeléctrica. En este círculo energético prácticamente perfecto, cuando los molinos eólicos no producen suficiente viento para satisfacer la demanda se compensa con la energía producida en la instalación hidroeléctrica, con una producción más constante y fácil de regular. Y cuando hay excedente de viento, se usa para bombear el agua de la instalación hidroeléctrica, con lo cual, “todo queda en casa”.

Los datos hablan por sí solos: en agosto de 2016 El Hierro se abasteció durante 76 horas seguidas y 493 horas no consecutivas solo con energía renovable procedente de esta central. Por algo la isla se ha convertido en un laboratorio perfecto para poner a prueba la combinación viento-agua, una combinación que dará mucho que hablar este año y que esperamos que tenga todo el éxito posible a mayor escala.

Mareomotriz

Seguimos con el líquido elemento, en este caso el agua de mar. La energía mareomotriz aprovecha la fuerza del movimiento que generan las mareas para mover turbinas que a su vez generan electricidad.

Existen varios subtipos de centrales mareomotrices, dependiendo sobre todo de cómo aprovechan las mareas: si explotan la fuerza cinética de sus corrientes (Energía mareomotriz dinámica y Generadores de corriente de marea), si aprovechan la energía potencial del agua cuando se produce la diferencia de altura y otras variantes.

Dentro de las energías verdes es una de las más respetuosas con el medio ambiente, tanto que apenas genera contaminación acústica. Además, la producción a partir de esta fuente de energía renovable tiene muy bajo coste de materia prima y es muy eficaz, ya que las mareas funcionan independientemente del clima y de la época del año, además de ser predecibles.

Aun así, la energía mareomotriz es una de las más desconocidas y utilizadas, en gran parte porque las centrales no pueden instalarse en cualquier sitio. Las costas de España podrían producir una cantidad de energía anual equivalente a 5 centrales nucleares, si tenemos en cuenta que los lugares ideales para este tipo de centrales, es decir, con movimientos de corrientes marinas y/o desniveles pronunciados por mareas, abundan. Aun así, en materia de aprovechamiento de la energía del mar, el ejemplo más destacado (y uno de los poco existentes) es el de la central undimotriz de Mutriku, en el País Vasco, que aprovecha el movimiento de las olas.

 

Al margen de estos 3 tipos de energía, otros, como la geotérmica, que ya es una realidad contrastada en muchos países de Europa (sobre todo en el norte) o la combinación de algunas de las que hemos mencionado y otras, están llamadas a convertirse en el presente y futuro cercano de la energía, desbancando a las energías fósiles o no renovables.

En Holaluz, trabajamos con nuestros productores y desde otros frentes para que ese día esté cada vez más cerca :)

 

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