La batería del coche eléctrico: eficiencia, reciclaje y sostenibilidad
Las baterías eléctricas son las grandes protagonistas de la tecnología actual. Dentro de ellas, puede que las baterías de coches eléctricos sean las que más debate generan, especialmente respecto a cómo se les puede dar un segundo uso y así seguir la lógica de sostenibilidad con la que fueron creadas.
A la batería de un coche eléctrico se le pide que pese y ocupe lo mínimo, que lleve la eficiencia por bandera para conseguir la máxima autonomía con el mayor tiempo de carga posible y que, a poder ser, no encarezca el vehículo mucho más de lo estrictamente necesario. Pero teniendo en cuenta que el objetivo del coche eléctrico es ser la alternativa verde al motor de combustión, a una batería eléctrica también le pedimos que no contamine o que lo haga lo menos posible, especialmente cuando termina su vida útil. Repasamos algunos aspectos de la composición y el reciclaje de baterías eléctricas.
Tipos de baterías eléctricas
Además de otros tipos de batería de los que habíamos hablado en otro artículo, estos son algunos de los más utilizados en coches eléctricos y así afectan a su eficiencia y su reciclaje las características de cada uno:
- Plomo-ácido: es la más antigua y actualmente se está dejando de utilizar. Su coste es de los más económicos pero necesita un mantenimiento bastante constante que a la larga puede salir caro. El plomo es muy tóxico y el ácido sulfúrico que actúa como electrolito (sustancia conductora de electricidad) es muy corrosivo. Estos dos elementos hacen especialmente delicado el reciclaje de estas baterías, uno de los motivos por el que están dejando de fabricarse. Deben reciclarse en centros altamente especializados.
- Níquel-cadmio: bastante utilizada pero con un alto coste, un mantenimiento algo menor que en el caso anterior y una composición muy contaminante,. Aun así en este caso hay técnicas para reciclar esta batería por completo.
- Níquel-hidruro metálico: especialmente utilizada en coches híbridos. A nivel de sostenibilidad mejoran en componentes respecto al cadmio pero tienen un ciclo de vida bastante limitado y un mantenimiento elevado.
- Ion-litio: las primeras de la “familia litio” tienen alta eficiencia (mayor densidad energética en menor tamaño). Las baterías de litio son sin duda las más utilizadas en la fabricación de coches eléctricos en la actualidad. Tienen un alto coste de producción pero no necesitan mantenimiento.
- Ion-litio con cátodo de LiFePO4: en esta variante no interviene el cobalto, lo que la hace más segura y estable, debido también a su alta cantidad de hierro. Tiene menor densidad energética que la anterior pero un ciclo de vida mayor.
- Polímero de litio: esta otra versión de las baterías de litio es especialmente ligera y eficiente, aunque tiene un ciclo de vida inferior a la anterior pero más densidad energética.
¿Tienen razón las/los “haters” del coche eléctrico?
Los argumentos de aquellas personas que no confían en el coche eléctrico (por no decir que por egoísmo, desidia o interés económico alimentan la idea de que la gasolina o el diésel son opciones “no tan malas”) se sustentan en que la movilidad eléctrica no es 0% contaminante, especialmente por las baterías eléctricas. Algo así como que ante el planteamiento: “comer aguacate o un bollo de crema industrial” nos quedáramos con el bollo, con la excusa de que ambos tienen grasa, por mucho que la del primero sea muy inferior y además nutritiva.
Si nos ponemos muy puristas, podemos partir de que nuestra mera existencia como humanos contamina (emitimos C02 y metano). Seguro que podemos encontrar algo de positivo en contaminar menos, aunque no sea 0.
No en vano, la eficiencia energética es hacer lo mismo usando menos recursos energéticos y lo ideal es que a poder ser, los pocos que se usen sean de origen renovable. Por eso, el combo perfecto del vehículo eléctrico es, sin duda, instalarte placas solares (o en su defecto elegir una compañía de luz que te ofrezca energía de origen 100% renovable -en Holaluz tienes ambas-). Combinar las placas con el coche eléctrico no te ayudará a eliminar la contaminación por completo pero sí a reducirla muchísimo (además de ayudar a tu bolsillo), ya que al cargar tu vehículo sumarás el ahorro en consumo con la potencia extra que aporta a tu cargador de coche eléctrico y que te evitará tener que aumentar potencia (o hacerlo muy poco) en tu instalación eléctrica general.
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Una segunda vida para las baterías de coches eléctricos
En general, lo mejor para deshacerse de una batería eléctrica que ha llegado al fin de su vida útil es llevarla a un punto de reciclaje especializado. Aun así, que una batería de coche eléctrico se degrade no tiene por qué significar que sea necesario deshacernos de ella, pudiendo reutilizarla.
Algunas marcas de vehículos están llegando a acuerdos con fabricantes de sistemas de almacenaje de energía en el hogar para reconvertir baterías que ya no son útiles para vehículos en baterías eléctricas domésticas, conectadas a instalaciones de autoconsumo.
También se están usando estas baterías cuyo rendimiento ya no es óptimo para coches eléctricos, agrupándolas y conectándolas entre sí como sistemas de soporte que ayuden a garantizar el suministro eléctrico en islas o zonas como Melilla, ciudad autónoma en la que ya se está realizando una prueba piloto.
Otras variantes de esto son proyectos como el sistema de emergencias del Johan Cruyff Arena, el estadio del Ajax de Ámsterdam, conjunto de baterías reutilizadas que suman 3MW, como soporte en caso de apagón que además es será un refuerzo para el estadio en casos de picos de demanda y que se alimentará de unas 4.000 placas solares instaladas allí mismo. Por si esto fuera poco, también está previsto que esta gran batería sea capaz de proporcionar energía a los vecinos del barrio en caso de corte de suministro.
En cuanto al desmontaje y recuperación de los elementos de la batería eléctrica, previo desmontaje completo, la clave es aislar y recuperar los diferentes metales que las componen, mediante procesos hidrometalúrgicos capaces de recuperar incluso el litio, el más complejo. De hecho los propios fabricantes de vehículos eléctricos deben garantizar el reciclado de baterías durante toda la vida del coche.
Nuestra conclusión es que, mientras trabajamos por un mundo 100% sostenible, probablemente lo mejor sea quedarnos con la opción más amable con el medio ambiente :) Y además de todo lo anterior, ¿ya conoces la batería virtual de Holaluz Cloud?